Día 1 ---> Citroen que pim que pam, aviones estrechos y taxistas jamaicanos

Madre mía, después de levantarme a las 5 de la mañana nadie podría imaginarse lo que daría de sí la primera etapa del viaje.

Hemos salido de Vitoria rumbo Madrid en una peazo monovolumen que en el puerto de Somosierra, en las cuestas más pronunciadas no conseguía pasar de 60 km hora, manda huevos que vulneremos la ley pero por debajo de los límites, jeje.

Después de conseguir llegar a la T4 en Barajas hemos pasado 567,897 controles. Total para cruzar de una orilla a otra del Atlántico...Hemos facturado, nos han mirado el equipaje de mano, hemos pasado por un tren hasta la puerta de embarque, nos ha hecho un control de pasaporte y por fin hemos embarcado.

El viaje ha sido muy, como diría, estreeeeecho. Hemos despegado en un avión bautizado Rosalía de Castro como se aprecia en la imagen.
La primera impresión que nos hemos llevado de los pilotos no ha sido muy estimulante ya que hemos apreciado como se empapaban de unos libros gordos gordos (creo que en la portada ponía "Curso CCC para cruzar el Atlántico", jeje). Os dejo unas cuantas imágenes del avión, de su comida y de las vista que hemos disfrutado (acurrucados pero disfrutando, ¡que leches!).
¡!






La llegada a EEUU ha sido más tranquila de lo previsto, solamente hemos pasado un par de controles y de esos de mirar si tienes pinta sospechosa, hello y poquito más. Lo mejor ha venido cuando hemos ido a por el taxi. Nos hemos ido hacia la cola cuando nos viene un negro enorme y nos dice que por el mismo precio nos lleva en su limusina. Yo, que soy muy confiado, le digo: "Ok man, let's go" que en castellano es "De puta madre negro enorme, no me pegues que sí que me voy contigo". Total que estamos entrando en el parking donde aparcan sus coches, cuando de repente, viene un policía corriendo y le hace un placaje al negro contra un coche que ni los de futbol americano. Flipando, cara de poker. Total que les hemos dejado intimando y hemos optado por el taxi. Aunque parecido hubiese sido porque nos ha tocado un taxista jamaicano con la musica reagge a tope y conduciendo como Carlos Sainz. Así que cuando hemos llegado al hotel ni cansancio ni na, la adrenalina a tope, jeje.

Después hemos estado dando una vuelta por los alrededores del hotel y qué alrededores!!! Os lo dejo en imágenes porque me canso de escribir (atento Iker a las fotos, Appleeeeeeeeeeeeee, jeje)









Bueno gente, creo que por hoy es suficiente. Si habéis conseguido llegar hasta aquí enhorabuena, sois unos champiñones. Mañana más y mejor. Bye!!!!!!